No pudieron contra ti
Ni Herodes ni mil soldados
Que procuraron tu muerte
Por sentirse desplazados
No lograron retenerte
Fariseos engañados
Que te llamaron demente
Por el orgullo cegados
No pudieron contra ti
Ni Herodes ni mil soldados
Que procuraron tu muerte
Por sentirse desplazados
No lograron retenerte
Fariseos engañados
Que te llamaron demente
Por el orgullo cegados