Jesús, Señor de la Creación, siendo en forma de Dios, se despojó de sí mismo. Tomó la semejanza del hombre y siendo puro y sin mancha entre nosotros vivió.
Y a sí mismo se humilló tomando forma de siervo hasta su vida entregar y en una cruz terminar.
Coro: Mas Dios a lo sumo lo exaltó y su nombre engrandeció para que ante su autoridad toda rodilla se doble y toda lengua confiese que Jesús es el Señor.
(Se repite todo desde el principio)
Hablado: Te confesamos en esta noche Señor, como nuestro Señor. Nuestra lengua te confiesa como el único Señor.