Había un paraíso
Lleno de luz y esplendor
Ahí el hombre vivía
Sin conocer el dolor
Y de todo lo que había
Dios un fruto prohibió
Y el hombre por aquel fruto
El paraíso perdió
Yo encontré el paraíso
Que el hombre un día perdió
Como el ladrón en la cruz
En su agonía encontró
El paraíso es Jesús
Que por nosotros murió
Yo encontré el paraíso
Cuando a mi Cristo me entregué