El día de hoy es el mañana de ayer
Y tú eres hoy lo que ayer quisiste ser.
Entrégate a Cristo, renuncia al placer
No digas mañana, no digas mañana
Lo dijiste ayer
El tiempo que pasa, ya no volverá
Tu vida también se terminará
No fíes en el tiempo, fugaz e incierto
Que el ayer de un vivo, que el ayer de un vivo,
Es el hoy de un muerto