Hay poder en la sangre,
del Calvario fluyó.
El Cordero de Dios
por mí murió.
Una gran roca
su tumba cubrió,
Pero en el tercero
Él se levantó.
Hay poder en la sangre,
del Calvario fluyó.
El Cordero de Dios
por mí murió.
Una gran roca
su tumba cubrió,
Pero en el tercero
Él se levantó.