Mi Padre, Creador,
mi corazón sostienes.
Nadie es más grande que Tú.
Redentor, defensor,
nuestro gran salvador.
Nadie es más grande que Tú.
Siempre con nosotros,
siempre nos perdonas.
Libres somos por Tu poder.
Asombrados por Tu presencia,
por Tu misericordia y amor.
Con manos levantadas al Cielo,
nos rendimos a Tu gracia, Señor.
Mi Dios es incomparable,
no hay ningún otro como Tú.
Con mi vida exaltaré
y siempre cantaré
Nadie es más grande que Tú.
Majestad eterna,
Tú reinas para siempre.
Nadie es más grande que Tú.
Tu gloria, que brilla,
no puede ser medida.
Nadie es más grande que Tú.
Oh, siempre con nosotros,
siempre nos perdonas.
Libres somos por Tu poder.
Asombrados por Tu presencia,
por Tu misericordia y amor.
Con manos levantadas al Cielo,
nos rendimos a Tu gracia, Señor.
Mi Dios es incomparable,
no hay ningún otro como Tú.
Con mi vida exaltaré
y siempre cantaré
Nadie es más grande que Tú.
(x6):
Nadie es tan grande, poderoso,
como nuestros Dios.
Rey incomparable,
Jesucristo, nuestro salvador.